#3

En ocasiones, una única mirada basta para expresar lo que no se puede decir con palabras.

TE AMO.

¿Por qué nadie cree que puedo llegar a amarte?

No entienden que me he colgado de ti, que me has atrapado con tu voz.

Una vez que escuché una canción, Sweet child o' mine, ¿la recuerdas? Me encantó, no podía parar de ponerla cada día, en muy poco tiempo me aprendí la letra de memoria, no sabía quien la cantaba, solo sabía que me había enamorado de esa persona.

Poco a poco fuiste entrando en mi vida, hasta tal punto que no te puedo sacar de ella. Necesito escucharte cada día para sentirte cerca, porque te amo, sé que parece una estupidez, un capricho, pero no lo es.

No me importa que hayas cambiado, no me importa que no seas el chico guapo y joven de los 9Os, porque sé que sigues siendo tú, Axl Rose, William Bruce Bailey, el chico que consiguió adueñarse de mí incluso sin conocerme.

Siempre tuya,

S.Salcedo

#2

Quiero correr, saltar, gritar; Gritar a los cuatro vientos que te quiero, que sin ti no vivo. Corramos juntos cogidos de la mano. Burlemos al destino, hagamos que cada segundo sea único e irrepetible.

#1

Un adiós que quizás nunca se produzca. Una sola mirada. La última oportunidad de decir todo lo que piensas o sientes antes de que sea demasiado tarde. Abres la boca en un breve intento de articular palabra, no quieres arrepentirte, no quieres pasarte los próximos meses llorando.

Se da la vuelta, se cansa de esperar a que des ese paso que nunca te has atrevido a dar.
No quieres que se vaya, no quieres que esto acabe así.
Da un paso y vuelve a girarse. ¿Aún no te has dado cuenta de que solo necesita una palabra tuya para dejarlo todo de lado y quedarse?
Vuelves a abrir la boca, intentas decir algo pero no sale ningún sonido de tu garganta.
El tren pronto partirá, no te queda mucho tiempo. Quieres hacerlo, no quieres que se vaya.
Es como una droga, necesitas su sonrisa para respirar, necesitas que su voz te tranquilice cuando tengas problemas, que su mano sostenga la tuya. Necesitas de sus abrazos cuando tienes frío y de sus te quiero cuando haga calor.
¿Desde cuando se ha convertido ese chico en una persona imprescindible para tí?
Lo ves de espaldas, su mano derecha sostiene una pequeña maleta roja y recuerdas el día en que se la regalaste.
Una lágrima resvala por tu mejilla.
Es tan fácil como decir no te vayas. ¿Por qué no lo haces?
..
y continúa caminando.
Se sube en ese tren que lo alejará a miles de kilómetros de ti no por un mes ni dos, para siempre.
Echa una fugaz mirada al cristal, con la esperanza de que tú estés ahí haciéndole señas para que se baje.
Pero tu estás inmobilizada. No puedes mover ni la más pequeña parte de tu cuerpo.
Tu corazón va a mil por hora, hay algo que hace que estés pegada al suelo, un nudo en la garganta te hace casi imposible respirar.
Suena la campana.
Aún estás a tiempo, corre, indicále que se baje, dale un beso, no lo apartes nunca jamás de tí.
Pero es demasiado tarde..
..
y se va.